Por : Thurston “Bubba” Bland

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El Coleccionista Práctico II

 

Convertirse en Filatelista

 

Desarrollando una especialidad en clásicos mexicanos

 

Ejemplo de Cóndor de 50 centavos de Bolivia

La siguiente correspondencia entre David McCumber y yo se refiere al interés de un coleccionista en trasladarse de una colección de un país a México. Le pregunté en qué dirección pensaba que le gustaría viajar con la filatelia mexicana. Esta es la respuesta de McCumber:

“Bubba,

Después de pasar más de una década investigando y coleccionando emisiones de cóndores de Bolivia, he centrado mi atención en México porque conozco bastante bien el país (y lo amo) y porque las primeras estampillas, que reflejan la historia del país, son tan fascinantes en cuanto a tipos, tonos, variaciones de papel y filigranas, distritos, subdistritos y cancelaciones que añaden infinita variedad e interés. Si bien todavía estoy en el modo de adquirir ejemplos de básicamente todo en Follansbee, creo que me gustaría centrarme en las Aguilas Imperiales.

Me pregunto si los ejemplos se pueden “plaquear”, como hice con los Cóndores,  reconstruyendo  placas de cada emisión e identificando el historial de impresión de cada sello individual. Con los Cóndores me llevó mucho tiempo pero fue muy divertido, ya que cada una de las placas tenía 72 versiones dibujadas a mano de cada sello (un proceso bastante tosco y laborioso pero que creó más objetivos para los coleccionistas) y “plaquear” cada Cóndor que compré fue un desafío maravilloso.

Creo que tratar de recopilar todas las sobreimpresiones y tantas cancelaciones como sea posible sería el equivalente dentro de la filatelia mexicana, pero estoy seguro de que también hay algunas anomalías interesantes en las placas.

¿Cree que centrarse en los Aguilas Imperiales sigue siendo demasiado amplio? Ciertamente podría serlo.

Gracias de nuevo por escribir, Bubba.

David"

 

Mis primeros esfuerzos de colección de sellos de 3 centavos de EE. UU. de 1851 a 1857 para colores y placas

 

 

 

Ejemplos de la primera emisión de Dos Reales de México en colores y placas

 

Esta es mi respuesta a cómo recorrí los caminos de los primeros clásicos de México.:

“David,

Cuando comencé a coleccionar México, tenía la intención de conseguir uno de cada número, como el tuyo. Todo comenzó con una colección menor que le compré al nieto de un coleccionista mundial y un álbum separado de México. Los álbumes estaban escasamente llenos de sellos. La colección de México tuvo la mayor cantidad ya que el coleccionista original compartía ese origen étnico. Casi vendí ese álbum en una feria de sellos local, pero regresé a la mesa del comerciante y descubrí que se había ido. Sin esa oferta, decidí hacer una colección menor de México. Después de todo, mis padres se habían retirado a México y yo había viajado allí muchas veces. Mis colecciones principales fueron clásicos estadounidenses de la década de 1850 y cancelaciones de números franceses del siglo XIX. Con el álbum de México en la mano y otra compra de alrededor de 50 Dos Reales verdes, estaba subiendo al escenario de la colección de esa emisión para los siguientes 30 años. Teniendo experiencia en esa primera emisión de tres centavos de 1851 en EE. UU., el plaqueo era algo con lo que tenía cierta experiencia. Pensé: "Oh, ¿qué tan difícil podría ser eso?"

 

Posiciones 16-17, placa 3, México con cancelación “Diligencias”

Placa agrietada en la parte superior de ambos sellos.

 

 

Asumir algo antes de saltar no es una buena receta para el éxito. Rápidamente supe por un nuevo conocido, Vern Turnburke, que había estado intentando hacer esto durante veinticinco años. El problema con las primeras emisiones mexicanas del diseño de 1856 fue que el troquel de un solo rodillo se introducía en la placa de uno en uno. No hubo disposiciones para diferentes relieves que guiaran a los estudiantes hasta el plaqueo. La única forma de acercarse a la enorme placa tres de Dos Reales con 190 posiciones era realizar mediciones para cada posición en relación con las cuatro posiciones contiguas más cercanas. Esto tuvo que hacerse en décimas de milímetro, la más mínima variación llevaría al estudiante por mal camino. Lo único que tuvo que pasar en la tercera placa fue una línea de marco, pero solo después de que la nueva impresora agregó estas líneas de margen en la placa. También hubo algunas grietas en la placa debido al material frágil utilizado para la placa. Sólo unos pocos reingresos fueron de alguna ayuda. No hace falta decir que en ese momento ya estaba vendiendo sellos para comprar los más caros que me faltaban. El plaqueo quedó en el camino, pero con el tiempo, como les dije, todas las demás cosas interesantes se convirtieron en el objeto que enriqueció mi hobby más que el tedioso trabajo de medir sellos; En los años transcurridos desde entonces, he adquirido partes de las placas y buenas fotografías de la tercera plnca. Generalmente puedo encontrar el tema en cuestión comparándolo con una de estas fotografías o bloques de placas parciales.

 

 

 

Un Real a Ocho Reales Aguilas Imperiales  1864-1866

 

En cuanto a su consideración de coleccionar Águilas, se podría hacer de otra manera. Una colección de tipos de Águilas Imperiales en todas las denominaciones sería limitada y estaría determinada únicamente por la rareza de algunas de las emisiones. Una colección distrital de una o más denominaciones sería tan difícil como la rareza de algunos de los distritos. Algunas personas coleccionan envíos, tanto de distrito como de suboficina. Esto podría hacerse con un solo distrito o con todos ellos. Algunos coleccionistas siguen este camino pero nunca encuentran todos estos envíos. Coleccionar águilas, como ya habrás descubierto, puede resultar abrumador. Puede que nunca termines, pero vaya viaje.

(Bubba)

Agregué que es posible plaquear a las Águilas Imperiales y lo remití a Farley Katz, autor de algunos artículos en la revista Mexicana de MEPSI. Farley le dio algunas buenas ideas sobre los Aguilas Imperiales y su revestimiento. Al igual que el mío, también expresó la opinión de que coleccionar a las Aguilas Imperiales  podría dirigirse a detalles que no requerirían una participación de por vida.  

No estoy seguro de qué hará David en su Colección México, pero si el gusanillo le ha picado, estoy seguro de que se convertirá en un destacado coleccionista de México, tal como lo hemos sido muchos de nosotros.

Disfruta!